México.-En 2019 María Elena Ríos sufrió una tentativa de feminicidio cuando fue atacada con ácido en su natal Oaxaca, y aunque desde entonces su agresor continúa en libertad, las autoridades han decidido retirar las medidas de protección para la saxofonista.
En su cuenta de Twitter, María Elena denunció que el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas redujo arbitrariamente sus medidas cautelares, por lo que ya no contará con la protección de un escolta que la acompañaba durante sus viajes a la Ciudad de México, en donde lleva a cabo sus reuniones cada semana con la CNDH, la CEAVI (comisión de víctimas) y también para realizar todos sus tratamientos médicos.
“Estoy en peligro, es evidente que me quieren inmovilizar”, denunció la saxofonista, y señaló principalmente al subsecretario de Gobernación en materia de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
“¿Alejandro Encinas, tiene que ver con la amistad de Enrique Irazoque con Arturo Peimbert?”, cuestionó María Elena al subsecretario. Irazoque es titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos-Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de DDHH y Periodistas, quien supuestamente tendría una amistad con Arturo Peimbert, fiscal general de Oaxaca, a quien se le ha acusado de entorpecer el caso de María Elena en varias ocasiones.
A pesar de que aún no se le ha hecho justicia, María Elena ha tratado de rehacer su vida desde entonces aunque su agresor, el ex diputado oaxaqueño Juan Vera Carrizal, quien ordenó el ataque en su contra, sigue prófugo.
“Tengo miedo porque yo me muevo a la Ciudad de México para pedir, para gestionar justicia, y el quitarme esta medida me inmoviliza por completo”, reclamó Elena de acuerdo con Animal Político.
Cuando Elena se convirtió en una sobreviviente de violencia de género, se enfrentó a otro infierno: la violencia institucional que no hizo nada por ayudarle, como estaría sucediendo de nuevo.
Fuente Agencia
Discussion about this post